Primero de todo quería agradecerte la visita a mi blog de astronomía, un lugar donde quiero compartir mi pasión por el universo de una forma amena.
Mi nombre es Alex Cortés Martínez y me encanta observar y fotografiar el cielo nocturno. La astronomía es mi gran hobby, poder observar y aprender del universo pienso que es de lo más gratificante que existe en esta vida.
Todo lo que he aprendido lo he hecho de forma autodidacta. Visitando diferentes blogs de astronomía de grandes astrofotografos, leyendo libros y sobre todo asistiendo a quedadas astronómicas o plantadas de telescopios que organizan las diferentes asociaciones.
Actualmente soy miembro de la Asociación astronómica «Astroamics» y fundador de AstroCerdanyola.
Hace ya un tiempo la revista de actualidad de mi ciudad me hizo una pequeña entrevista, puedes verla en el siguiente enlace:
Aprovecho para recomendar algunos libros que me han encantado:
- Gravedad de Marcus Chown
- El universo en tu mano de Christophe Galfard
- El libro de la astronomía de Jim Bell

Cómo empezó todo
Era ya de noche, hacía poco que el Sol se había puesto e iba paseando con el perro por una zona donde se apreciaba bien el cielo. De repente divisé un punto de luz que se movía de forma uniforme en el cielo, como un avión pero no parpadeaba y poco a poco iba ganando intensidad.
Se me puso la piel de gallina y no podía parar de seguirla con la mirada, hasta que poco a poco perdió intensidad y se perdió. ¿Qué era? ¿Había visto algo único? ¿Se volvería a repetir?
Esa misma noche empecé a indagar sobre esa luz fantasma. Ya entrada la madrugada di con la explicación a lo sucedido:
Lo que vi fué la Estación Espacial Internacional (ISS).

Esa noche descubrí que todo satélite que posea paneles solares, cuando está una determinada posición de su órbita entre el Sol y nosotros emiten reflejos y de ahí que la luz fuera ganando intensidad y posteriormente perdiendo.

A partir de ese momento empecé a «cazar» satélites con mi cámara reflex y un trípode. Cuando el Sol se ponía empezaba el baile y allí estaba yo. Gracias a una web se podía saber exactamente por donde iban a pasar. Entonces mientras esperaba miraba atentamente el cielo, inmenso ante mis ojos, sentía que quería ver más allá y acercarme todavía más.


En ese momento sentí que se me abrió una puerta ante mí. Había llegado hasta allí empujado por la curiosidad y notaba que cada vez era más intensa.
Era el momento de comprar un telescopio, ¿Cuál elegir? ¿Qué tipos existen? Eso lo detallo en el siguiente post:
Elección del primer telescopio (construcción)